lunes, 24 de enero de 2011

LIBRO INÉDITO "AMEBA MAGA" XII

no es en las muñecas ni en sus venas azules
que hallamos que podemos hallar un arroyo frío
desde donde nos miremos el cuerpo los huesos temblar
como un bidón de vibraciones que sirviera
que pudiera servir a un polizonte cualquiera
para hacerlo estallar –al cuerpo– con la sola mirada
espía pero liberadora de una llama líquida
que creciera que pudiera crecer en las cuencas
oscuras y marinas de un jabalí o de una muñeca
que no dice mamá ni papá cuando se tira
de la cuerda en su espalda cuando se tira
cual clavadista –el cuerpo– a las cuencas oscuras
y profundas del cráneo del jabalí que no son
–las cuencas– tu puta madre ni es esa reluciente calavera
el bufido de tu padre ni es éste el que pudiera
volverte polizonte en un espacio cualquiera sino éste
el que podría parirte –polizonte– como un huevo en llamas
flotando entre las estrías de un arroyo frío
que no brotara de las muñecas ni de sus venas en relieve
de un azul profundo como el del plástico lejano del cuerpo
de esta muñeca sin memoria sin historia que no dice
lo que pasa o pudiera estar pasando
en sus entrañas marinas y oscuras como la Luz
que nos baña y contempla desde todos los puntos
del espacio como una ubicua llama líquida
desde donde nos miremos –polizontes de nos– el cuerpo
temblar como un huevo que pudiera parir que ya estuviera
pariendo un clavadista un bidón de vibraciones siempre a punto
de zambullirse y estallar en las mareas de la Luz

jueves, 20 de enero de 2011

LIBRO INÉDITO "AMEBA MAGA" XI

¿borronear los gestos machos hasta ser
la pura agitación de estas polleras
invisibles cristalinas, de estas
rosas de roces o mareas de cuarzo
sin cosas que rocen, como
si no fuera más que una tregua
suspendida entre un brillo de paz y un grito
de guerra, indiscernibles
el uno del otro, como
si los borrones conspiraran para hacer
de esta pira un único afecto
estallado (en mil voces
estalladas)?

lunes, 17 de enero de 2011

LIBRO INÉDITO "AMEBA MAGA" X

que me dejen, Simorgh, que me dejen
tirado sobre esta alfombra erizada
de enredaderas y ramas y rumores animales

que me dejen en la cálida
emponchada meditación de la vizcacha
en el despertar irracional de una proteína
de mi cuerpo ya sin mí
huésped kamikaze que irrumpe
luego del deshielo en la resurrección del colibrí

y si una célula inasimilable se desprende
de mi piel deleble y salta
de corteza en corteza
del cerebro al árbol y de éste al cerebro
cromodinámico que vive desperdigado en los plumajes
de todos los reinos de todas las horas
y se enfauna y se enflora
cepa frágil de inter-reinos
como una antigua operadora de la transmisión vegetativa
que ensanchara el sensorio hasta abarcar
el sudor inhumano de esta fábrica de impregnaciones
(de sí misma materia prima
la ola intensa y sus destellos)

que lo dejen a este primate
tirado sobre la alfombra irisada
de las efigies móviles y las especies que se deshacen
que pierda refugio el ex humano (este hechizo
recientemente exhumado)
y se rinda ante la experiencia, oh Simorgh
de la pasta blanda que somos

jueves, 13 de enero de 2011

LIBRO INÉDITO "AMEBA MAGA" IX

monstruo flujo monstruo menstruo
mantra un entre de ingrávido trino
recorre mis escamas una por una
hasta minar el cuerpo y su intacta telaraña

trino guía o más bien trino
brujo que dispersa el tímpano de leche
y lo adhiere a la paciencia abisal
de un iceberg que lentamente se desangra

el témpano vivo adelgaza al invocar
el viaje del trino el enfático trineo
por cada viraje transpira una bruma
sin escamas vuelve el cuerpo hecho glaciar

monstruo vaina menstruo slalom
si hubiera acaso un pensamiento hialino
para rozar esta crin apenas de un hachazo
o la crisma bajo hechizo de esta reciente amebaba

monstruo halo maestro hielo si me
autoiniciara

viernes, 7 de enero de 2011

LIBRO INÉDITO "AMEBA MAGA" VIII

como si acá hubiera una certeza
o una cierta destreza me desvío
hacia la trenza que brota en la nuca y me rebasa
y afemina las barbas al viento
y desfonda y estira el vientre
como una liana terca para torpes
géneros y sus repentinas muertes
donde oscilan los hiatos del diseño los elípticos genes
como si acá creciera una incerteza
o el estroboscópico baile de un cuerpo transitorio
acunando un catre vacío (y su embrión
transparente, impalpable)
como una ostra desperlada