viernes, 12 de octubre de 2012

LIBRO "AMEBA MAGA" --- TERCERA PARTE --- JUAN EL AUTISTA

Remedios Varo, "Nacer de nuevo", 1960.


a la Estación Experimental Valis.Ass Vórtex 
(Banda Oriental) y a sus entidades...


Y es que ando trayendo fotismos
atisbos de sismos
desautismos es que ando trayendo
escarabajos
disparados por los poros y es que no ando
trayendo esto sólo
sino acompañado desde hace siglos basta ver
el aionómetro que en los granos de arena
de un desierto portátil me traigo
a casa y me llevo
el sonidorama que destila
su maderalianza en los árboles enanos donde hacemos sonar
los bates de crema y ecoamos
y ecoamos tantos ecos derramados por el bosque
y registramos
con los flecos sobre la frente y la espalda
aquellos que llevamos o nos llevan
o se elevan vanoleantes desde nuestras marcas
de nacimiento en el pecho
¡abrir! las costillas
¡abría! las rendijas
¡abrieron! las gatilladas gelatinas las liebres que se espiran
aladas y pasan (espiras
heladas) cual disparadas muchedumbres: cangrejos, jets, helico-
optados por la flora y por la fauce
le insuflamos ¿cuántas noches
antes de cambiar de piel, cuántas tachas antes de afilar los cintos?
entrefumábamos pipas cigarros sobre la duna dorados por el ojo de plasma:

uno se sentaba tal vez
sobre la silla antiquísima
usada tal vez
por incógnitos truhanes
otro se acostaba tal vez
sobre la alfombra nuevísima
zurcida tal vez
por inéditos infames  

Y es que ando trayendo memoriales sin nostalgia fotos
nebulares de ave-ardilla entre las sienes
de parias con pelucas antifaces
vestiditos para el transformismo cuasitotal
parasolares en escarabajo puti con la máscara debajo del bozo
con el sonajero ajeno con el bongó enterrado
por eones en cavernas intramusculares donde celebran
misa fosfórea las noctilucas ¿Venís a enharinarte
al sol con las iguanas? dice el rizo que dice
el erizo ¿Venís a embadurnarte con estos polvos
anzuelados al alba?

Tocá mis escamas las voy trayendo acompañado Tocá mis escamas
espejean todos los colores de ningún espectro Tocá que
las compartimos
tienen los nombres secretos de todas las mareas que alguna vez
surfeamos

Tocá y penetrá estas escamas líquidas Se deshicieron
esta mañana
Me desunieron hasta pasado mañana
cuando nos tensemos de nuevo en el columpio del amper
hasta el pasado de mañana o el hoy
de la maraña en su tela o sigilosa
la araña en su puchero
perciba lo que se nos escapa por el neoprene cuánta
capa tejida de prana que temprano
nos acuna y nos tiene y nos ama
primorosa

¿No nos llevamos los cada día cabalgados efluvios
los apenas rozados? Cuerpos rosados
verdes
panterados

Así me sumo a la resta de estrellas para ver el cielo abierto
vacío así me añado
a esta conversa sin verso a la conversión por fusión
de paladares
a los paladines del palpebrar por el afuera de los anillos
un gesto de cualquier aliado
vale por cada nervio de la Tierra
en la escala de Calores de nuestra meteorologema
 
“Mantis Relicaria”: a Vos y tu Voz dedicamos este mambo este
canturreo esta Hoz que cosecha los tauros de la brecha y el braille
de la endecha y tan sólo
esperar
a que nos pongamos los sombreros y las polleras
amaricados en un baile de florines entrecruzados
"venimos de venir": "¡mimo: ven
a devenir!"

Fricciones en los troncos agujeros en los torsos
empapados
entre el cuero y la camisa
entre la piel y la costilla
mientras corremos entre ramas de árboles albinos por los claros
del desierto intrabosquema que nos pierde
desierto-trickster "mar de los rebotes" con el guiño suspicaz
del que se sabe inalcanzable

¡Entre-Côte de nuestros cantos! "¿Venir a dar acá? ¿Justo acá,
entre tantos hermanos y hermanas sintonizando el mismo frecuenciar?"

Pero si son diversas las emisiones, si son diferentes y me pintan
y levitan en las sábanas de esta noche llena de soles, de maestros
boreales, amigas boas, bocas sin lengua
que se adhieren al suelo
infinitrizado, hecho tizas, si me echo brisas en los párpados
para ver, de una vez, toda la cachetada de la Tierra: tendederos
de astros, un colibrí colgado de la pluma:
 
Hipócrita lector de pupilas no nacidas no podés
escanear cada iris cada mirada cada
miríada fueguina que eriza la visión de estos parias su conversa
no tiene pausas tiene suspensos su transmisión
"carece de causa" solo es derramar ungüentos

Dado vuelta como un Guano
me pongo los guantes infantes
y transporto pastillas de Ningún Lugar en cada bolsillo de la cadera

Androginales las piedras androginales los ríos nos reímos androginales
hasta que nos lleva la Duna

Somos la Molécula maría


Estiramos los tirantes quién dice si le importe a quién
a quiénes si con ella - la Mara elástica - nos vayamos
con la cola de escalofrío bien pendulada

Escalamos el Calor trepamos alpinistas del Color estas hendiduras

vamos zurciendo la mantita de Pierrot que nos envuelve hacia el Afuera
reconfiguramos a cada grano de arena del Reloj los tics los gestos
el gasto sin telón del Hipertélico
de las mareaciones sobrias que se asientan en este Hipo

Cuánta ebriedad reencontrada en esta limpieza intestinal


Por el balcón se filtran unos hilillos de luz solar: por el balcón

de este desierto me asomo a una duna invisible
que recién recién
aparece...
 
Y es que venimos de besar los dátiles de los abismos sucios:
 
"también la nigredo es parte de la Obra" y es que mancharse
el delantal no es enfermar ni reinfectar el alma
 
La mácula es el crepitar de la brasa en el fuego del desierto
lo saben quienes tocan instrumentos de juguete bajo las estrellas
en medio del espacio arenoso y custodiados
por los grillos y esa inmensa muleta
perlada de fosforescencias
que hace sombra sobre los muslos y las pobladas
soledades

Noche: traeme en la bandeja la cabeza de Juan el Autista
 
Bandeja: no hay página sin desierto, no hay desierto
sin rumor de insectos...