a Nakh ab Ra
este corazón es quien oye, no es
lo oído: si le hablo
desde el frágil velo que no oculta,
más bien revela otro cerebro (si hoy
celebro ser hebra): el lugar
de la nuca donde el ungüento no cuaja,
circula veloz, se arroja
fuera de esta caja: es un palacio
de neuronas en la tierra
sin coronas: la caverna
pastoral donde se ordeñan las almendras.
este corazón es quien oye, no es
lo oído: es quien ora
en la escucha, lo que horada
mi membrana en tu latido de albúmina
al entre-nadar el cuerperío, sus bacterias
exploradoras. entre nado
y nado la entrenada flema
da un salto y se retuerce:
bisbisea, sea el faro que me otea
la esponja ante-cefálica
si en ubicuidad de panal se obstina
en ser todos nuestros coros.
este corazón es quien oye, no es
lo oído: eso es tu glándula
informalizada, el temblor
del suelo que te invade.
¡Clink!; choco esta copa eter-arbórea con la tuya, por tus recientes xiv, xv y xvi, cuánta ameba viva que poe-tiza, y porque oteo desde la barra del asignificante, "Ana Khab Ra" a la que me subiste: gracias, soulbro', me (en)canta.
ResponderEliminarAna Kahb (*
Alegría enorme que te encante, que te cante en los cantos, y que te afemine las barbas en el asignificador "Ana" Khab Ra... Acá va la otra copa que hace clinck y después crash!
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