martes, 11 de noviembre de 2014

Poem IV from Section I (Amoebas) of the book "Ameba Maga", 2.0.1.3. editorial, Mexico City, 2014.



as if here there were a certainty
or a certain skill i change course
toward the braid that breaks out in the neck and overtakes me
and feminizes my beard in the wind
and twists and knocks the bottom out of my belly
like a stubborn vine for clumsy
genders and their sudden deaths
where hiatuses of design elliptical genes swing
as if here there grew an uncertainty
or the stroboscopic dance of a transitory body
rocking an empty cot (and its transparent
embryo, impalpable)
like an oyster depearled



Poem: Juan Salzano.
Translation: Evan Leed.

Poem II from section II (Jellyfish) of the book: "Ameba Maga", 2.0.1.3.editorial, Mexico City, 2014.




because floating will be enough when floating is no longer this crime
of traction between the tiles when between the brow there's the vigor of a
rabbit that nibbles out our velcro heart reason bound
to the wound that in the rabbit’s paw no longer means our luck is no longer
enough this crime this death may it float the cavern with its stealthy
bodies that which blunts our coasts with the serfdom of the centuries
is no longer but a sea: its caimans sharks and crabs
spewed on the beach may i breach the night of the seas with the
mothers of these places of these beasts that confuse their thumbs may
the feasts be returned to the plates of the sleepless when giving oneself
to this swimming no longer comes down to copying oneself in other swimming no longer
is the stamp of this crime committed in the mangrove swamps in the depths of
the shoe print in the glaciers nor the emblem of a
return to the bubble the reason of the thermostat in our armpit the
gathered ferment of the islands the jellyfish is not even any longer this torn-up
hymen when put up on poles we return to the plow in the
waters since floating will be imminent when it is inevitable memory
no longer knots its swaying when it floats without recall in this solvent
heat in the glossaurus of this game without your ego without cause to deny you
your primitive projectile this hissing in the seed this galaxy in the cactus the
effect of intermission the certainty in the simoom in the amen without your message
this massage of the jellyfish that melts these byzantine pleistotext letters
of juvenile gymnasts in the sewers the certainty of a
jellyfished fissure of these finger milks is no longer its floating
the smugness of the reptile in other eyes when the labor of the jellyfish
is in itself the nudity of this dimwit of this diviner or this sober parietal
bone between the juices of the vertigo of this pariah between the fumes of this
most criminal sun that touches down in the terraces every night when the water
is calmer it is no longer but the soul that which assumes its destiny of
chewed material among jellyfish there are no longer justifications
to offer in the tides when the crime is only a corroded
monument wherever fragrant reptiles shit out the shards of their fleeing
and whatever our eyes see while they float like balloons is
nothing but the frolic of the transparent fungus as
amoebas that knowing reclaim the shivers the fevers from the idea in
the seed the shell may it stupify me with its minstrel crest astropotence
without shining these anthropoids of the rule the cheeping and dominion are no longer
but the floating may the toad place our enthralled eyes in the
soup of clairvoyance while croaking into our ear its designs may that
helix of shadow soak deep in the ambush if the place
between the seas already seeps through our chests this sea which is no longer
but the angeled expanse or the eskimo birth-bawl that dismisses
our dwelling this anemia already lost in the pitch i think of you
and of your breaches in the braille of your brains on the floor in
the centuries that pronounce that name in arabesques that little
by little dissolves dissolves dissolves


Poem: Juan Salzano.
Translation: Evan Leed.

lunes, 2 de septiembre de 2013

LIBRO INÉDITO "AMEBA MAGA" - XXXI



hasta que estalle en la cabeza la callada
lírica insomne de las células (simbiontes 
coordenadas de fieltro despeinado, los tirones
del mechón infante de la nuca, en la frente
las arañas corrosivas de los viajes 
liminares, los ciclones del axón), hasta que estalle
en la testa la borrasca
glandular, el cardumen microbiano
que hierve en cada frase, hasta que nazca
el silencio subatómico en las matas 
cerebrales, el insomne
lirismo celular que nos depone

miércoles, 28 de agosto de 2013

LIBRO "AMEBA MAGA" - SEGUNDA SECCIÓN - MEDUSAS

MEDUSAS


III

no se acabe la marea hasta que el beso de medusa nos inflame la epidermis
como un látigo y la extienda cual tiritas sobre el suelo repoblado muchas
lumbres alumbrando el devaneo de estas musas multitudes polintrusas
que eclosionan los festines cincelados en la carne los silbidos
vacilantes en la sangre muchedumbres cromoamantes hoy se expriman
en la boca del lactante: muchedumbre purpurina urda espacios de este
cuerpo transitado y del cardumen de su nombre: muchedumbre
diamantina nos agite las certezas y la lumbre del pescuezo con
salvajes sacudones y las leches de sus ubres precipiten el alud
del esqueleto al que aluden tantas cumbres y se abran estos huecos
del silencio en cada célula el humor en el cañón de la escopeta el
candor de la humareda en nuestros huesos y que acuosos
parlamentos de las médulas diluyan entre chispas nuestros versos en las
olas hipogrifas de las playas que los médanos se adhieran vivos a las
borlas de los sexos y se esparzan los humores sobre el plancton y prodiguen
sus azufres celulares a las fraguas estelares a las nieves sin sus crestas
armilares sin sus mieses sin sus haces el marasmo policromo de los gestos
nebulares y la lámpara que cuece en un segundo la cabeza o la paciencia
de los mares ¿que te viene, te decrece? en la entretela se entretiene el
penúltimo clamor de nuestra vela de los viernes la que tiembla entre las
sienes en la blanda sucesión de nuestras noches en la pasta
transformable que te tiene entre sus garras en las garzas que aletean
agolpadas en los poros que los días como células vigías multipliquen
estos climas medusarios estos tráficos de amebas que sorprenden
los horarios casi siempre en pleno oficio cotidiano si comienzan si
terminan si no ajustan sus relojes a tu pobre expectativa si se brindan al
puré de esmeraldinas procesiones en las fuentes del incierto contrabando
del que penden los plumajes del Simorgh o del que explora este puchero
trans-magnético de joyas y de auras: multitudes encendidas muselinas
de sutil adrenalina lumbre-zarza rediviva hasta que dios no sea más
que muchedumbre en la retina una mixtura o desmesura el hilo suelto en
la sutura que un sultán de microndinas erizara en su figura en su real
agrimensura ¿y si helara en las ojivas titubeantes del palacio sus panfletos
inflamantes sus deseos de volver sin un garante sin sus guantes sin
mojar sus sucios dientes seminales en el lago en el mar en el océano
velado el athanor de amebomago que transmite las señales los
señuelos del misterio los anzuelos del umbral donde se incuban los
ocelos? muchedumbre aturda el orden quite el velo del cardumen la
mortaja del perfume brote al fin la multitud huracanada sin
lamentos en la mente sin mensajes –¡las medusas
solamente!– el pasaje de la lira a la
cuerda que delira

jueves, 15 de agosto de 2013

LIBRO INÉDITO "AMEBA MAGA" XXX


sacá esa crápula costra de mi rostro: ¡sacame ya
el rostro!

(el agente rosa de la célula se desliza
con sigilo manierista
fuera de coordenada: una nube

tegumentaria y frenética se zafa
de la implacable férula
parroquial de los cuerpos terrestres)

por eso, cara o seca, danos
mejor la derretida hiena lunar
que respira bajo el antifaz:
la que nos hurga los ganglios, la que nos toma
de atrás, la que se asa
en tus natatorias radiaciones,
la que descansa, casta, en la periferia, la que aúlla
en los huesos, en el liquen ferroviario, la que reparte
tu silencio entre los juncos, la que encuentra
tus vagidos de batracio   
en los temblores nocturnos que asaltan al perro 
vagabundo. 

jueves, 1 de agosto de 2013

LIBRO INÉDITO "AMEBA MAGA" XXIX


y quiénes querían atraparte aleta desierta de las tribus
que apenas cortabas el espacio con tu quilla
desnuda quiénes cuántos
deseaban pintarte el dorso
con su doxa no comprenden no se atrapa
el flanco undoso que el océano trasluce

y quiénes quisieron trabar la muda tribu
que en tu dorso adiposo arremolina
estas voces (cebos) esas células marinas
de signos golosos designios de amnesia
a la deriva en el vagido atlético de los pontones

y quién quiere aún la póntica magnesia
de tus caudales libres aleta de la dádiva
cortical quién te mima quién se hila
a tus hipnóticas serpentinas

y quién es este cebo aceitoso al que adherís tu lengua
y que evapora su entremés a la primera lamida  

martes, 16 de julio de 2013

LIBRO INÉDITO "AMEBA MAGA" XXVIII



¿y de qué animal soy la saliva
que ahora desciende por el tronco
de un árbol calcinado por descuido
o torpeza de unos dedos que no saben
sostener con fuerza el fósforo
apenas lo suficiente como para hundir
su agitado corazón azul
en el puchero ebúrneo que entremezcla
la savia que persiste en la corteza
y la feral saliva que desciende
hasta recostarme líquido en el pasto?