jueves, 26 de abril de 2012

LIBRO INÉDITO "AMEBA MAGA" - SEGUNDA SECCIÓN - MEDUSAS



MEDUSAS


I

y si contamos cada respiro de cada medusa y cada giro de tanta medusa y
respiramos en las malezas de las medusas en cada grito de las médulas
de las fístulas que vinculan los huesos por el humus burbujeante por la
vértebra vuelta humo y contamos cada grifo abierto cada grieta mientras
flotan entre frágiles hilos de agua condensada esas sedas de invisible
ondear y si ahora respiro sin contar y si ahora canto es porque desciendo
al aire porque bajamos al calor de los animales translúcidos existen en el
corazón del vidrio delicuescente sus aullidos perforan cada hora de cada
medusa si cada perro se ahoga en el fértil alcaloide de visiones y perora
con la soga de la aurora o se abriga de tanto ahora con el alma oxigenada y
omnívora con el alma omnivíbora porta las armas de un chacal crepuscular
supera lo que explota en el centro undular del pecho el empacho de la miel
milimétrica de pujos que dibujan los tajos movedizos sin sutura visible sin
andamios sensibles en el cerebro de caucho supura el rayo si respiro en la
medusa es porque despierto cabalgando una nube de plata un ala me ata
la muñeca al ojo y el ojo a la muñeca me unta en el ombligo de la tierra
donde soy el nacimiento de una repentina umbela que proyecta sombras
en erráticas cabezas un poroso paraguas una fibrilación de agua viva
al costado del agua a través del agua quizá para-agua ora trans-lluvia que
ora y no corta por lo sano que por mucho menos cuartea las manos
estiradas ahora y por fin y por nada estiradas en un claro cualquiera en el
pujo de un claro cualquiera ya estiradas por ahora y por tanto dilatadas
por la expectativa por la frescura de la espectadora viva que adora adornarse
dorarse a la feroz marea que adora donarse hasta que se sueltan los pujos los
dibujos gestuales tan ferales tan de vientres feraces de pequeños vientres
pletóricos de libélulas bajo las sombras de las umbélulas despiden un olor
de mata húmeda de mirra en el clavo central de la miración en la
clavícula secreta de la mareación o la milagrosa trepidación por la que 
paso sin peso sin especie sin paz específica sin piso estable
resbalando por azulejos cremosos como insectos que se intuyen
baba de ángel o diablo cabello de venablo que corta el agua una
lanza hipercaliente si hasta un venado en gel esta noche recoge el
plasma de una idea el prisma de una materia el irse con la marea y
no desear sino la antena resistente al viento agreste de la marea del
vaivén de la marea no le reste al astro ningún rastro de estrella ningún
resto en el pasaje hasta que fuera algo apenas pronunciable la medusa en la
marea que fuera cuasidesignable en el dislocado límite del mar de lo que
haciendo se dice y haciéndose nos dice este dije del mareo en las cosas
de la fluctuante pre-cosa hasta hacer que ya no pueda nada sin deshacer
y no sea el poder la opción de máxima en los orantes implexos en
perplejos aromas de pariciones si hasta en las chanzas de este muelle
arremolinado lo que no nace lo que nos hace y nace en haces es la turba
de ases la inflorescencia de naves que zumban como antes del silencio el
sonido define el nido refina el nado o el vuelo en el hado de los
furiosos juegos de dados cargados así querría nombrar sin frenar sin
identificar este día este río finísimo de horas donde orbitar sin gravitar
o flotar dentrofuera o sin orbicular un satélite ebúrneo que desaparece
al tacto al primer pujo al segundo al tercer pujo de medusaína escupe
el gajo de un tajo movedizo o perplica un dejo rebotar el entrecejo
contra el aire líquido y sabroso de la cosamadre entre la espera viscosa
se asoma un faro en el cuello del amebomago en el gasto puro de la
Imago y la fisura de farol en el caminar sereno del Sereno o
Peregrino de meteoros en la garganta pues también hay imanes
que ingiero hasta atraer los manes de los pequeños muertos un maná
de entuertos de desmanes irresolubles no deseara tal vez soluciones
salinas resoluciones abstractas al problema si alguna vez tuve
emblemas y temblaban las presencias ahí en la madera de la llama
mientras lo que escapa es el humo astillado los millones de jadeos
que nos jalan a la brea al cimbreo donde reos se deshacen ríos en las
ceras del jaleo en las velas que se queman sin pausa este pneuma sin
poesía por el fuego blando del tiempo blando del transcurrir
placentario la palpación desde el poder desde el rayo en la palpitación
se montan los planos los plenos anos los anillos paregóricos en los
nichos de arañas gelatinosas pero algo escuchaste digo algo te llega al
oído lo escuchás con claridad aunque lo claro ya no es alimento de
nuestra digestión más fértil mas bien la nube que nidifica el nimbo que
aurifica el cuerpo y hace de la nada un nido fulgurante un don de
lenguas palabras y salivas desguarecidas en intemperies heladas si
nada nada dignifica pues intemperatrices son estas hadas y a cada codo
que se sumerge en el lodo y chapotea sin hundirse con la nave se apura
a deslizar un pliegue de oro entre las vestes con ojos de fósforo mientras
los vates obsequian sus hímenes sus fosfenos a la estratósfera y si
se dan tanto a tantos y tanto me da que entres o no al fango del
resbaladizo sombrero que infinito que incesante teje la superficie su
topos sin logos de ameba si a cada respiración de topo hay un pujo hay
una medusa que medita en suspensión hasta que lo real es también
un medusario un árbol sin raíces sin miedo en medio de la nebulosa